Secuelas de la deglución atípica
Tabla de contenidos
Mala digestión
Una deglución atípica puede provocar una mala digestión de los alimentos, ya que estos no se mastican correctamente y llegan al estómago en trozos grandes. Esto puede ocasionar dolor abdominal, gases, acidez, náuseas, vómitos y diarrea.
Además, una mala digestión puede afectar la absorción de nutrientes, lo que puede provocar deficiencias nutricionales y problemas de crecimiento en los niños.
Dificultad para hablar
La deglución atípica también puede afectar la pronunciación y la articulación de las palabras, ya que los músculos de la boca y la lengua no se ejercitan adecuadamente al masticar y tragar los alimentos.
Esto puede provocar dificultades para hablar correctamente, lo que puede afectar la autoestima y el desarrollo social de los niños.
Atragantamientos
Una deglución atípica puede provocar problemas respiratorios, ya que los alimentos pueden pasar a las vías respiratorias en lugar de al esófago. Esto puede provocar tos, ahogo, broncoaspiración y neumonía por aspiración.
Además, una deglución atípica puede provocar una respiración oral en lugar de nasal, lo que puede provocar ronquidos, apnea del sueño y otros problemas respiratorios.
Alteraciones dentales
La deglución atípica puede provocar alteraciones dentales, ya que los dientes no se utilizan adecuadamente al masticar y tragar los alimentos. Esto puede provocar maloclusión, apiñamiento dental, desgaste dental y otros problemas dentales.
Además, una mala posición de la lengua al tragar puede provocar una presión constante sobre los dientes, lo que puede provocar deformaciones en el paladar y la mandíbula.
Conclusión
Como puedes ver, una deglución atípica puede tener graves consecuencias para la salud de tu peque.
Por eso, es importante que prestes atención a la forma en que come y consultes a un especialista si notas algún problema en su forma de tragar los alimentos.
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