YO...BEATRIZ

Logopeda apasionada…adoro mi profesión.  Y la entiendo como parte importante de tu salud. Me encanta trabajar codo con codo con otros compañeros sanitarios que también entienden que tu cuerpo es un todo, y que lo que ocurre en una parte de él afecta a su conjunto de una forma increíble. Desde hace años me ocupo únicamente de los problemas orofaciales como la respiración oral, las alteraciones de la masticación y la tan famosa deglución atípica.

Soy viajera empedernida, de hecho, cuando trabajemos juntos podrás verme en la playa, la montaña o en mi pequeña casa rodante…¡sí! ¡soy una logopeda sobre ruedas! 

Adoro el mar y los bosques, me encanta hacer rutas de senderismo por zonas con muchísima vegetación y rocas.

Me gustan las tormentas, tal vez porque leer y escuchar música son dos de mis pasiones, y cuando llueve me acurruco en mi pequeño sofá junta a la ventana y alterno la lectura con el disfrute del paisaje que toca.

Amo a los animales, especialmente los perros. Desde hace 15 años Homer, mi Schnauzer miniatura, me ha acompañado en lo personal y en lo profesional…sí, como estás leyendo…hasta sus 10 años fue mi perro de asistencia en las terapias presenciales (ni te imaginas lo que puede lograr un peludito adiestrado en algunos casos). Ahora tal vez lo puedas ver a mi lado en algunas de nuestras sesiones.

Y la última cosa que me pirra es…¡cambiar mi pelo! ¡qué le voy a hacer si soy hija de peluquera! algo tengo que tener en los genes

¿HABLAMOS?

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